El edificio que proyectamos se sitúa en un pequeño cerro desde el que se divisa gran parte de los terrenos cultivados. Al sur se encuentra el cortijo de la finca, y al norte una vista excelente de Trujillo. El programa definido es el siguiente:

-Dos naves laterales de muros de hormigón coloreados con veladuras en rojo que simboliza el color del vino, y cubiertas a un agua en cobre que una vez oxidadas con el tiempo o de forma artificial tomarán un color verde, de tal forma que se integrará perfectamente en el paisaje de las espalderas con uvas.

-Una zona central, que comienza en un gran patio porticado, por donde se accede al edificio central que se ubica entre las dos naves. La plaza está solada en granito, y es el punto de encuentro del visitante. Este edificio central de la bodega, revestido en granito como recuerdo de las construcciones de Trujillo, acoge todos los servicios complementarios al proceso productivo del vino: oficinas, sala de ventas, museo del vino, restaurante, sala de catas, etc. En la cubierta se proyecta un mirador cubierto con parra de uva, de esta forma se traslada al punto más alto del edificio la uva, a la vez que se consigue un elemento de sombra tamizada. Desde esta terraza se puede contemplar todos los terrenos cultivados a modo de antigua torre de cortijo. Por la noche gracias a la iluminación de la que se dotará, se convertirá en hito y punto de referencia de toda la finca.

Actualmente en esta bodega se produce el famoso vino Habla, y más.