Son viviendas de poca altura, de tal forma que desde todas las plataformas donde se asientan y que salvan la fuerte pendiente natural, se puede divisar lo máximo en el horizonte.

En algunos casos se introducen escalonamientos dentro de una misma parcela para conseguir un ajuste mayor. En la zona de mayores desniveles se proyectan los espacios de uso común (club, piscina y vestuario; pista de pádel). Las 12 viviendas son completamente diferentes la una de la otra, teniendo únicamente en común los llamativos y vivos colores de sus fachadas, con una clara influencia Marroquí.